Perdonen las disculpas

He estado unos días sin ordenador por casa, así que no he tenido mucha oportunidad de escribir. Y como las "vacaciones" de semana santa me las voy a pasar estudiando lo que tenía que haber estudiado estos meses, voy a ir colgando varias cosas que tenía sobre ingenieros perdidas por ahí. Hoy os dejo con la historia de un ingeniero que va al infierno:
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Un ingeniero muere y aparece ante las puertas del cielo. San Pedro le pregunta el nombre, pero últimamente tenían todo un poco desorganizado, y no encuentra su nombre entre tanto papel. Así que le dice: "Lo siento, no te puedo dejar pasar si no está tu nombre en la lista. Inténtalo dentro de unos días..."

De modo que el ingeniero se va para el infierno, y en cuanto Satanás abre la puerta y ve que es un ingeniero, le da alojamiento inmediatamente.

Después de un par de días padeciendo penurias y sufrimientos, el ingeniero se da cuenta de que el infierno está muy mal diseñado, y se pone a trabajar en una serie de mejoras. A las pocas semanas, el infierno ya contaba con climatización centralizada, sistema de purificación de cenizas, control electrónico de lava, redes de comunicaciones móviles, un parque de atracciones, Internet de banda ancha, etc. Evidentemente, el Ingeniero se gana una gran reputación, y Satanás lo tiene en palmitas.

En esto que llama un día Dios al Diablo para ver como va la cosa por el infierno, y al contestar Satanás, oye mucho ruido de fondo.

- ¿Qué pasa Lucifer, no estás en la oficina?

- ¡Qué va! desde que tengo este manos libres bluetooth, puedo contestar las llamadas mientras me paseo por el parque de atracciones. Además, la climatización y el sistema de purificación de cenizas funcionan como la seda, así que ahora las temperaturas por aquí son más moderadas. Por cierto, apúntate mi dirección de correo: satan@hell.org. Estamos todos impacientes por saber cual es la nueva sorpresa del ingeniero.

- ¿Qué? ¡¿QUÉ?! ¿¿QUE TENÉIS UN INGENIERO EN EL INFIERNO?? Eso es un error. Ningún ingeniero va al infierno. ¡Mándamelo para el cielo, PERO YA!

- ¿Estás loco? ¡Ni de coña! Este tío es una máquina, me ha dejado en 3 semanas el infierno que parece otro. Me lo voy a quedar eternamente.

- ¿Cómo? O me lo mandas para el cielo ahora mismo, ¡O TE DEMANDO!

Y el diablo, con lágrimas en los ojos de la risa, a carcajada limpia le contesta:

- Demandame si quieres, pero sólo por curiosidad: ¿De dónde coño piensas sacar un abogado?