Hoy os traigo una pequeña reflexión del historiador Bernard Lewis:
Lo que llevó al islam y a la cristiandad a enfrentarse no fueron tanto sus diferencias como sus similitudes. En el mundo hay muchas religiones, pero casi todas son regionales, locales, étnicas o como uno quiera denominarlas. Sólo el cristianismo y el islam reclaman para sí la verdad universal. Los cristianos y los musulmanes son los únicos que afirman ser los afortunados destinatarios del mensaje definitivo de Dios a la humanidad, que tienen el deber, no de guardarlo egoístamente para sí mismos —como los judíos, los hindúes o los budistas— sino de propagarlo al resto del mundo, derribando cualquier obstáculo que encuentren en el camino.
Así que tenemos dos religiones con una percepción similar de sí mismas, una historia parecida, viviendo una al lado de la otra; el conflicto parece inevitable.
Y ya que estoy, pongo otro fragmento que no tiene que ver con las religiones, pero que tiene que ver con el terrorismo justificado por una causa irracional (fanatismo religioso o político, para el caso...) y que debería hacer pensar a más de uno:
Cuando gran parte del mundo islámico estaba bajo dominio extranjero, podía decirse que el terrorismo era consecuencia del imperialismo y la ocupación. Pero en la actualidad, casi la totalidad del mundo musulmán ha conseguido la independencia. No pueden seguir echando la culpa a otros de lo que va mal. Tienen que afrontar la realidad de sus propias vidas donde viven.
PD: Post enteramente copiado de los enchufados, pero es que me venía como anillo al dedo para mi serie de artículos...
Ah, casi se me olvida, la frase de hoy es:
"No vengas a rezar a mi escuela y yo no iré a pensar a tu iglesia"
martes, 9 de septiembre de 2008
Sobre la religión (II)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe un Alias si no quieres dar tu nombre real, pero por favor, no firmes como Anónimo, ya que si no es imposible distinguir unos de otros. Gracias por comentar