Llevo varios dias pensando en comentar el deceso de una de las corrientes filosóficas que han aportado mucho a mi vida: el TMCPCismo. Las absurdas y divertidas noches plagadas de insultos, vejaciones varias, pero eso sí, una total indiferencia a la reacción del resto del mundo (vamos, que nos la soplaba), se han convertido en monótonas salidas nocturnas dedicadas al clásico "ligoteo" (en la mayoría de los casos incurriendo en delitos e inmoralidades), traicionando uno de nuestros principios básicos: "se mira, se insulta, pero no se toca".
Pero lo cierto es, que pese a haber superado grandes crisis internas en otras ocasiones, esta vez creo que son demasiados los factores que oscurecen el futuro. Y es que como bien dice el refrán (no me suele gustar hacer uso de, pero en esta ocasión describe la situación a la perfección): "Cuando las ganas de follar aprietan, ni los culos de los muertos se respetan".
Solo queda conservar la esperanza, y tal vez encontrar nuevos filósofos con sangre rejuvenecedora que suplanten nuestra generación. El tiempo dirá si caeremos en el olvido o seremos recordados como los creadores de un modo de vida. Y para que reflexioneis mejor, os dejo con las palabras de un sabio:
"Pon droja en el colacao, y será el colacao. Pon prespiputas voluntarias, y en cuanto entraron, el saludo, ya amoroso, dinero mucho mejor"
PD: Post en colaboracion con D.F.B.
domingo, 2 de marzo de 2008
Domingo de esquelas
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