Let it snow, let it snow let it snow...

Ya se que ya es lunes y debería hacer el post semanal, pero bueno, voy a hacer la trampilla y como es pronto vamos a considerar que este es el del domingo. Se que llevo días sin escribir (otra vez, luego me doy un par de latigazos en plan penitente) pero estaba en el pueblo, ese rincon del mundo en el que no saben que significa interné, y estaba un pelín incomunicado.

De todas formas estaba ejerciendo de tío con mi sobrino (ahora es cuando las tias os derretís y decís, "que mono...", y si no lo pensais, es que no teneis corazon, pécoras...) así que tengo excusa. Lo voy a tener una semana en casa, así que el domingo me sabré de memoria todas las canciones de elmo y sus amigos. Es el precio a pagar por ver al monigote de vez en cuando.

Y para cerrar, pues comentare que ayer fuimos a casa de Edu a ver una peli (al final vimos la mitad de varias porque el dvd iba un poco chungele...), cogí el coche a las 00:20 y llegué a casa a la 1:15. Y direis, donde vive Edu, ¿en Tudela? No, mis fieles lectores, vive en Berriosuso. Pero si eso está a 10 minutos, ¿como ibas, marcha atrás? Pues para el que no lo sepa, ayer nevó en pamplona de cagarse. 5cm de nieve. Y tras el último "incidente" con el coche, pues no pase de 20km/h. Pero que conste que lo más peligroso fué llevar a txiki de copiloto: "derrapa, derrapa" o "déjame conducir a mí" son frases que aún resuenan en mi mente. En fin. Por lo menos llegamos sanos y salvos.

A la tarde escribo otro post, prometido por snoopy (mis editores me han recomendado cambios en el lenguaje, para atraer a público más joven. Ya sabeis como es este negocio...)