Hacienda somos todos, pero ya podía ser todo como Hacienda

Quería escribir este post hace un par de semanas, pero entre unas cosas y otras lo he ido dejando aparcado. Me gusta decir la cosas malas, pero también me gusta comentar las cosas buenas.

Así como en algunas cosas seguimos estando retrasadisimos en temas administrativos, la Hacienda Foral lleva unos años a la cabeza. Evidentemente no he vivido las declaraciones de hace varios años que debían ser la muerte, pero los dos años que llevo declarando, tengo que admitir que ha sido un placer. Me han enviado el borrador a casa, en ambas salía a devolver y no he tenido que hacer nada más. Pero cuando digo nada, me refiero a NADA más. Y eso es un verdadero lujo.

Otros a quien también quería felicitar es a la tesorería de la Seguridad Social. Cada mes me envían con puntualidad británica las altas y bajas en mi vida laboral del mes anterior. Y cuando tienes dos trabajos discontínuos (como es mi caso), es una ayuda increíble.

A donde quiero llegar con éste post es a que cuando la administración hace un esfuerzo por su parte, es capaz de facilitar enormemente la vida al ciudadano. Y es que en la era en la que nos movemos, es lo mínimo. Espero que los siguientes en ponerse las pilas sean tráfico y la Justicia. Os imaginais lo que sería que cuando os parase la Policía Municipal o la GC y os pidiese los papeles bastara con darle el carnet de conducir? Que todo estuviese ahí: papales del coche, del seguro, itv... Y bueno, del tema Juzgados ya ni te cuento. Que no hubiese que esperar 3 años para ver la sentencia de un caso, etc.

Sólo queda confiar en que algún día la panda de funcionarios garrulos y cantamañanas decidan ponerse a trabajar o, en su defecto, dejen trabajar a los pocos funcionarios que quieren hacerlo. Seguro que el mundo sería un poquito mejor. Para todos.