Las amas del mundo

Hombres, que no os quepa ninguna duda. Hacen siempre lo que quieren. Y lo peor es que en el mundo hipocritilla que vivimos hoy en día, si dices algo te miran mal y te ponen de cavernícola para arriba. Algunos sobrevivimos, cual galos, soportando todo tipo de descalificaciones. Pero afortunadamente nos la suda.

Las mujeres son EL enemigo. De hecho, fijaros si son el enemigo que el mayor enemigo de una mujer es SIEMPRE otra mujer. Por eso no hay que ceder ni un solo palmo de terreno, y si se pierde, que sea por una buena causa. Eso no quita para que haya cernícalos que confundan las cosas, y consideren que las mujeres son objetos (ojo cuidado, que también se dan casos al revés pero de eso nunca se dice nada).

Las mujeres, son una sucesión de contrasentidos. Pasan de la alegría a la tristeza en un segundo, y de la complicidad al enfado en medio. No son ni más, ni menos que nosotros. Son iguales, pero distintas. Siempre me ha parecido muy ilustrativa la frase que decía "No puedo vivir sin ellas, pero con ellas tampoco". Son una serie de deliciosas contradicciones que se intercalan con paranoias que se nos atragantan.

Pero sobre todo son retorcidas. No en el sentido malévolo, sino en el hecho de que le buscarán TODAS las posibles (e imposibles) explicaciones a cada gesto, a cada frase. No es no para cualquier hombre, pero para una mujer es un abanico infinito de posibilidades: "no pero sí", "no, quizás", "no de nunca", "no de ahora no, dentro de un rato sí"...

Por eso hay muchas veces que no nos entendemos y falla la comunicación. Son dos perspectivas opuestas de una misma realidad. Pero que no os engañen, no son más listas, ni más complicadas, ni mucho menos impredecibles. Como bien dice Dani:

"Si analizas la situación, parece que esas respuestas son las menos lógicas (y por eso parece que la mujer es impredecible), pero es que todas las mujeres hacen exactamente lo mismo, por lo que son predeciblemente impredecibles."