Vamos llegando al final, al clímax, al punto cumbre en la cuestión económica. Nuestro querido Karlsruheriano? (no se cómo se dice) nos comentaba ayer:
Respecto del problema de que se acaban las monedas de oro... lo que llamamos dinero se ha convertido en algo simbólico y no pasa de ser una vara de medir el valor de las cosas (...) El día después del préstamo en mi cuenta tendré un balance positivo de 10 monedas, y el día después de la compra tendré un balance de +3. Nunca nadie me dio realmente 10 monedas.
Bien. Quizás sin darse cuenta, está hablando del gran problema de la economía actual. Pero vayamos por partes:
FASE 1: Al inicio de la economía, el dinero eran monedas de oro o plata que tenían valor por sí mismas. Por lo general, eran los gobiernos los encargados de fabricar las monedas, y ya por aquellos tiempos incluían medidas de seguridad para evitar falsificaciones (acuñaban rostros en las monedas, etc).
FASE 2: A finales del S. XIX y principios del XX, se crea el papel moneda. Los bancos nacionales atesoran grandes cantidades de oro, e imprimen billetes que tienen asociada una pequeña cantidad de ese oro. Así, el papel moneda pasa a representar una porción de oro, y carece de valor por sí solo. Ha de ser cambiado en el banco, pero hasta aquí va bien la cosa, no?
FASE 3: Al finalizar la 2º Guerra mundial, se llegó al acuerdo de que todas las divisas serían convertibles en dólares estadounidenses y solo éste podría cambiarse por oro a razón de 35 dólares por onza. Seguimos bien, pero pasamos a depender de los EEUU. Maaaalo.
FASE 4: En 1973, el presidente Nixon, obligado por la situación, termina con la convertibilidad del dólar en oro. Igual no parece gran cosa, pero el dinero que hoy usamos tiene un valor que está basado en la creencia subjetiva de que será aceptado por los demás. No sería la primera vez que una divisa deja de tener valor, o que un país pasa a usar dolares porque la divisa nacional se ha devaluado tanto que ya nadie la usa.
A partir de 1973, el dinero no solo no tiene valor en sí mismo, sino que ya ni siquiera representa una porción fija de oro. Y esto, por si no os habíais dado cuenta, es muy peligroso...
Como me he extendido prefiero seguir mañana. No os perdáis la penúltima entrega de la saga económica del blog, y como siempre, seguid comentando.
jueves, 29 de enero de 2009
Seguimos para bingo
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Como diría Ibai, clases de economía de nivel 0.
ResponderEliminarPretendía ser un 0
ResponderEliminarjaja, veo que el problema no era mío, sino de la letra de la página web. Lo dicho, clases de economía de nivel CERO
ResponderEliminarYo más bien diría clases de economia de nivel 0 impartidos por un profesor en nivel 0.5.
ResponderEliminarUn saludo desde Karlsruhe
Realmente no he sido yo quien ha publicado el comentario anterior. Pero ya espero el chaparrón de la defensora de los contenidos del blog... :-(
ResponderEliminarUn saludo desde Karlsruhe (ahora si)
pero bueno,quesetoooooooooooooooooooo.En que mal concepto me tienes,a ver si sale alguien de economicas y nos explica la cosa mejor,eh?,eh?.V.
ResponderEliminar"Como me he extendido prefiero seguir mañana".
ResponderEliminarTe quedan 39 minutos para no faltar a tu promesa...
Por cierto, hablando de esto de la economía, ayer fue a Buenafuente leopoldo Abadía a contar en plan gracioso la financiación autonómica, y la verdad que fue un coñazo increible...
Un saludo!!